El vórtice hacia la locura de Sutoka

Diario de Uzumaki Sutoka

Día 25 de Mayo

Hola mi querido diario bonito, ¡hoy empiezo a escribirte porque tengo muchas cosas que contar! Me presento: Soy Uzumaki Sutoka, una chica de 7 años, me gusta la caligrafía aunque se me da regular, mi pelo es super bonito y largo, mamá me lo cuida cada día, es un poco aburrido mientras me lo cepilla 150 veces, pero luego se siente muy bien. También me gusta mucho jugar al Shôji, se me da muy bien, pero tengo que jugar a escondidas con mi tito porque mis papás dicen que eso es para chicos. Me esfuerzo mucho en aprender modales de chica y servir correctamente, pero jo, me gusta mucho jugar también, no es justo!

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Día 30 de Mayo

Hola mi querido diario bonito, hoy es mi cumple y me han preparado una fiesta! Que divertido! Van a preparar sopa de Niboshi para comer, aunque no me gusta mucho... preferiría dangos, que es mi comida preferida, pero nunca me dejan comerlos porque dicen que son malos para mi! No es justo!
Tengo muchas ganitas de ver los regalos de este año! Un talisman nuevo? Un cepillo? O quizás un cojín más cómodo para meditar? Aunque ojala me regalasen un juego de Shôji la verdad, no creo que eso ocurra.
Papá no me habla desde hace más de un mes y no se por qué... ojalá mañana me hable para felicitarme!

Día 31 de Mayo

Hola mi querido diario bonito, al final me regalaron un kimono nuevo y una katana para que empiece a practicar la lucha... no me gusta luchar con katana, pesa mucho y es incomodo! Por qué tengo que aprender esto? Dicen que es por mi bien, que podré defenderme y seré una gran luchadora, espero que así sea
Llevo un tiempo teniendo pesadillas, pero cada vez va a peor... no se por qué, si medito todos los días cómo me dijo el medico anciano, según él tengo la mente enturbiada y debo limpiarla. SI esto no funciona me tendrán que realizar un ritual... que miedo...
Papá sigue sin decirme nada, ni si quiera ha venido a la fiesta...

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Día 05 de Junio

Hola mi querido diario bonito, hoy me han presentado a mi primo, es un bebé y tiene el pelo azul... es curioso, por qué no lo tiene rojo? se puede tener otro color de pelo? Que guay!
Me han dicho que cuando crezca nos casaremos y tendremos hijos... pero es un bebé! Ewwww! Yo quiero casarme algún día con alguien como Madara... es guapo y listo... se que no debería pensar esto porque en las clases de historia me dicen que fue muy malo, pero esto queda entre tu y yo mi querido diario bonito
Sigo teniendo pesadillas... una voz rara me habla y me persigue un demonio, da igual donde me esconda. No entiendo de dónde viene pero no quiero decirselo al ojisan ni a los papás, tengo miedo del ritual

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Día 14 de Junio

Hola mi querido diario bonito, espero que nadie del clan te lea nunca, me podría meter en problemas... suerte que te tengo a ti, no puedo confiar estas cosas a nadie...
Resulta que la voz de mis pesadillas he empezado a escucharla... estando despierta... no para de repetir "Ven, ven aquí, ven pequeña..."
Empieza a preocuparme, creo que tendré que avisar a mamá de que esto me está ocurriendo, y tendrán que hacerme ese ritual feo... he visto rituales y no son muy bonitos, las personas sometidas a ellos sufren... nunca me han hecho ninguno, pero no quiero! Estoy cansa-


Día 22 de Junio

Hola mi querido diario bonito, perdona que haya estado tantos días sin escribirte, es que casi me pillan la última vez que estaba escribiendo y tuve que mentir y esconderte...
Al menos he tenido la voz que me hace compañía... parece buena gente, he tenido alguna conversación y me trata muy bien... mejor que mi familia...
Mamá está un poco paranoica, no para de controlarme... papá sigue sin hablarme, me ignora completamente aunque me ponga a llorar... y después mamá me castiga encerrandome en mi habitación... No se qué he hecho mal! Al resto de niños del clan no les tratan así! *Se ven un par de gotas liquidas difuminando el resto del texto*

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Día 25 de Junio

Hola mi querido diario bonito, la voz no para de insistir que vaya al sotano, pero no tenemos sotano... creo que debería contarselo todo a mamá, pero me estoy empezando a hacer amiga de la voz... le he puesto nombre, se llama Kemuri-chan, me ha dicho que es un nombre muy acertado para ella...
Parece que todo ha vuelto a la normalidad... vuelvo a ir a clases, ya me ha levantado el castigo mamá, aunque papa sigue sin mirarme. Me cuesta seguir el ritmo de los demás, no se por qué soy tan mala en caligrafía, en historia, en modales... soy muy patosa, pero yo me esfuerzo de verdad! Que me encierren en mi habitación por días no ayuda, ya que me pierdo clases, pero dice mamá que es por mi bien...

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Día 29 de Junio

Hola mi querido diario bonito, he preguntado si tenemos sótano a mamá, ya que Kemuri-chan no para de insistir en que vaya, y me ha vuelto a encerrar mientras lloraba... no entiendo qué he hecho mal! jo! Por qué reacciona así? Yo solo quería saber! Me gusta conocer todos los rincones y explorar, aunque no me dejan hacerlo, mamá me lleva de un sitio a otro todo el día... Kemuri-chan dice que hay un sotano secreto, por eso me encierran, que allí guardan los tableros de Shôji, yo quiero! Dice que si voy y cojo uno nadie se dará cuenta, y ella podrá jugar conmigo todos los días cuando estemos encerradas en mi cuarto! Tengo que ir, pero primero tengo que escaparme, ya que estoy encerrada...



Hola mi querido diario bonito, han pasado 3 horas y oigo mucho ruido desde fuera, han venido ojisan y los abuelos del clan y hasta papá está hablando! Echaba de menos la voz de papá...
Pero tengo que escaparme! Mi habitación tiene una pequeña ventana alta, con barrotes de madera, pero me voy a construir un altillo con todas mis cosas! Soy pequeñita así que Kemuri-san dice que entro... tengo que ver cómo librarme de los barrotes.


Hola mi querido diario bonito, escribo desde el almacén de comida, he conseguido deshacerme de los barrotes limando un pincel de madera para desajustarlo, no estaba muy bien ajustado, además de que era muy viejo, me pregunto cuantos años tendrán estos edificios... en fin, estoy esperando aquí porque oigo gente pasar y no quiero que me pillen, necesito coger ese tablero de Shôji! dice Kemuri-chan que está cerca del claustro de ancianos, en cuanto no oiga a nadie me escabullo...


Holaa mi qeredo diro, e enctrado l scalra al stno peo tng prisa pr el tblero Shöji, tnggo n poco d mido... *Se ven ralladas ininteligibles al escribir mientras camina* sta mu sccuro..

Bah! Mejor os voy a contar la historia de forma cronológica, así entenderéis de que coño va todo esto. Recapitulando... 1 mes antes de empezar a escribir ese puto diario de mierda

Esta es una historia de miseria y desgracia, en la que nuestra protagonista va perdiendo cordura conforme entiende el mundo que la rodea. Un mundo hostil, que no la comprende a ella, que se rige por fundamentos absurdos en los que la gente se siente cómoda sin cuestionarse. Pero ella... ella va a poner los mismos cimientos del mundo patas arriba, quizás como venganza, quizás por su propia comodidad. Aquí vas a entender los culpables de esta catástrofe, así que cierra bien los ojos y mantén la mente bien abierta para entender lo que esta chiquilla tuvo que pasar.



Para su desgracia, la chiquilla de pelo rojo nació en Uzushiogakure, en la rama principal del clan Uzumaki, clan que regía dicho país debido a su gran poder e influencia a través del mundo.
Probablemente debido a la longevidad de estos misera- sus miembros, las costumbres de sus gentes eran muy arcaicas. Los líderes eran los más viejos ancianos y estos imponían su visión sobre el mundo, cosa que nadie se cuestionaba, porque tenían mucha experiencia y eran venerados por todos.
Realizaban pactos para mantener la paz, esa paz que tanto decían que había que proteger. Regalaban sus secretos a perros como los de Konoha al mejor postor a cambio de pactos, de poder campar a sus anchas. Incluso uno de los rituales más extendido eran matrimonios concertados... entre personas de distinto género, por su puesto, porque otra cosa era impensable, ¿verdad? putos intolerantes de mierda

En fin, volvamos con nuestra protagonista y su aventura. La chica creció, pero no tuvo niñez como tal. ¿Juguetes? ¿Juegos? Nah, para esta gente no era importante. Lo que si era importante era adoctrinar a personitas que no entendían nada para que tuviesen la mente tan cerrada como ellos, realizando rutinas de hasta 12 horas diarias de postura, modales, caligrafía, historia, etc
Dicen que para que no se repitan los errores del pasado hay que estudiarlos... pero quién iba a querer repetir historias tan aburridas??? Cuando la cosa se pone interesante siempre sale un viejo personaje histórico a pactar la paz. Madara no hizo nada malo.

De esta forma nuestra dulce e inocente niña fue aborreciendo cada vez más estas costumbres, cada vez que intentaba comprenderlas recibía respuestas vacías: "Siempre se ha hecho así", "Porque sí", "Hoy para comer hay comida" y demás frases celebres. Fue dejándose, no veía sentido a nada, su mente estaba por encima de todas esas actividades sin sentido y empezó a explorar para saciar su mente intranquila. Se conoció todas las estancias de la villa, pero cada vez quedaba menos que explorar. Obviamente, por escaparse recibía reprimendas, de las duras, físicamente. Normal que ya no sienta dolor ni pena, todos esos sentimientos fueron siendo acallados lentamente, pero eso no la detenía.

Un día, aburrida por conocerse todo, encontró una baldosa suelta en la casa de ceremonias principal, lo cual le llamó la atención, porque no se había fijado en ella y eso es raro. Entre las horas que había pasado de tiempo muerto, y su gran percepción, no había ni un detalle que se le pasase por alto. Al quitar la baldosa vio una especie de palanca extraña, y al estirar de esta una compuerta del suelo se movió. Al abrirla, unas oscuras escaleras se abrían paso hacia las profundidades, ocultando un misterio que esta chiquilla no era capaz de soportar. Algo la llamaba, necesitaba saber qué había ahí abajo, el único sitio que no conocía de toda la villa, pero no era simple curiosidad, algo estaba estirando de su mente y era irresistible, por fin sentía algo que no fuese aburrimiento, dolor o tristeza.

Al bajar, tuvo que hacerlo despacio, ya que no había iluminación, pero ella estaba acostumbrada a ir por la noche, en cierta forma era su entorno preferido. Los ojos no sirven de nada, ella veía mucho más allá. Pero cuando llegó al final de las escaleras una luz tenue iluminaba esa estancia... unas velas prácticamente consumidas en unos altares dejaban entre ver todos los objetos de ceremonia bien colocados. Estaba todo lleno de polvo y claramente esos objetos eran muy antiguos, probablemente para realizar rituales secretos, nunca había visto nada igual.

Pero algo la llamaba, no podía apartar su vista de esa pared... esa pared llenas de mascaras extrañas, cada una diferente, pero todas con formas demoníacas enrevesadas. Algo raro se respiraba en el ambiente, claramente esto no iba a acabar bien, quizás era el mayor error de su vida, o el mayor acierto, pero a la curiosa eso no le iba a detener. Se acercó, como un insecto que se acerca a la luz, sin poder evitarlo, completamente ensimismada, sin pensar en lo que hacía, simplemente dejándose llevar. Debían haber unas 20 y pico máscaras, no pudo contarlas, estaba completamente ida, pero una de ellas le llamaba la atención, una que convenientemente estaba situada en la esquina inferior, como si intentasen apartarla del resto, pero que estaba a su alcance.

Dale play antes de seguir para que quede guay

La máscara era rugosa y llena de polvo, se sentía pesada entre sus manos, le costó desincrustarla de la pared, parece que llevaba muchísimo tiempo ahí, como si la hubiesen abandonado, como si estuviese por obligación. Mantenerla sin que se cayese no fue nada fácil con sus manos temblorosas por los nervios, por la excitación del momento, era un sentimiento que jamás había vivido hasta entonces. Se oyeron unos pasos por las escaleras, y sin pensárselo, se la puso sobre su rostro de golpe, seguido de un fuerte dolor que la hizo chillar mientras unas púas se le introducían en el cráneo.

Esa terrible, fea y horrible máscara demoníaca maldita se clavó hasta lo más profundo de su ser y conectó, de forma física y mucho más profundamente. Todo se volvió negro, todos sus sentidos desaparecieron, solo había oscuridad en la mente de aquella chiquilla, la nada. ¿Tan diferente era eso a la vida real? Después de todo, tampoco tenía nada, nada que le gustase, que le llenase. Todo era irrelevante en su vida. Todo... menos esto.
Una voz empezó a resonar en esa cámara sin fin pero que la mantenía prisionera. Una voz... ¿agradable?

-Oiiii chiquita, ¿qué haces aquí?

La voz de una mujer mayor, anciana, pero corrompida. Extrañamente era familiar, se sentía cercana a la vez que algo totalmente diferente a lo que había escuchado.
Antes de que pudiese responder de alguna forma, por el miedo y la situación tan repentina, el espacio en el que estaba aislada empezó a iluminarse, y entonces pudo verla... Una mujer con una tunica harapienta y la máscara que se había puesto previamente, empezó a... cantar? mientras todo lo que narraba iba apareciendo de la nada, fascinando a la chiquilla:



Y así, encima de un cojín enorme, muy mullido y cómoda, con un plato de dangos y un tablero de Shôji enorme, con piezas que se mueven y se matan de verdad, todo se esfumó.

Empezó a recobrar la conciencia, a abrir los ojos. Estaba tan ensimismada con ese ente extraño que no podía procesar lo que sus ojos veían. La máscara estaba en sus manos, agrietada, parece que se le había caído, pero también estaba llena de sangre. No solo la máscara, la chiquilla del pelo rojo, ahora tenía todo su cuerpo del mismo color que su pelo, sangre...
Sangre probablemente proveniente de los 4 miembros del clan que yacían alrededor de ella. Pero eso no era todo, lo que de verdad la hizo salir de su estado confuso fue ver a su padre, katanas en mano, apuntándola con ellas en el cuello. Ese rostro era difícil de olvidar... una cara de odio y desprecio absoluto, mientras alzaba su espada para terminar con ello.

Aún así, lo olvidó. Lo olvidó todo.
De repente entró su madre llorando, corriendo se interpuso a esas estocadas mortales, recibiendo el daño en lugar de la indefensa y confundida niña. Eran mortales, al menos para la niña, ya que la madre consiguió resistir... es algo que tienen los Uzumaki se ve, resisten y resisten, son como las cucarachas.
Después de eso atraparon a la chiquilla, entre los llantos intentando abrazar a su madre y los gritos de todo el mundo alterado, poco más pudo recordar. Bueno, sí, unos destellos en una sala oscura, con unos kanjis en el centro y unos círculos que convocaban unos ancianos del clan, mientras recitaban las palabras: "Kioku Metsu no Jutsu".


Y después... lo que habéis leído en el diario, una niña con el cerebro lavado, estúpida y absurda, como todos los miembros de su clan. Por suerte, aquella Shinigami... la que se convirtió en su primera amiga, la salvo de tal calvario, pero no a cambio de nada, por su puesto.