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Los destrozos eran innumerables. Varias rocas erigidas como casas, hospitales y escuelas estaban totalmente agujereadas y quemadas.
Las calles estaban impregnadas de miel reseca, de grietas, de placas de tierra superpuestas y, sobretodo, de agujeros bordeados de quemaduras: como si un rayo hubiese impactado en varias zonas aleatorias de la aldea.
Varios hombres transportaban rocas con ayuda de varios animales de carga. Otros, más experimentados, con solo tocar varios escombros estos levitaban a su lado y los seguían como si fuesen mecidos por el viento. Desde cierta altura, Shenko el Tsuchikage, guiaba a sus ciudadanos con indicaciones usando su brazo derecho. El izquierdo reposaba en su espalda.
Se aclaró la garganta y alzó la voz para oírse por encima de los ruidos de las ruedas de los carruajes transportando rocas.
— ¡Ninjas de Iwagakure!—dijo con su voz autoritaria y firme.— Hoy dejamos atrás un periodo de congoja. Dejamos atrás un periodo de guerra tanto civil como con la nación de la Nube. Empero debemos seguir trabajando en reconstruir los daños de esta afrenta. El "Raikage", por llamarlo de alguna manera, no es merecedor de su puesto. Pero he estado demasiado tiempo intentando ponerle en su lugar. Si bien no supone un reto para mí el derrotarle... mantenerle con vida me era satisfactorio. ¡Pero se acabó este momento de crisis!—continúo diciendo alzando el tono de voz, misma que resonaba por las montañas y reverberaba por la aldea.—¡Se acabó el estar ajenos al resto del mundo! ¡Llamo a todos los ninjas afines a mí! ¡Llamo a todas las familias a que engendren una nueva generación de poderosos shinobis y kunoichis! ¡Llamo a todos los ninjas nacidos en este país para volver a su hogar! ¡Haremos que el mundo ninja tiemble con este terremoto!—un gran vitoreo sonó por toda la aldea.
Los puentes de Kumogakure muchos estaban destruidos, las cristaleras de la mayoría de edificios estaban rotas y el océano a los pies de la aldea estaba plagado de escombros. Los ninjas habían reparado la inmensa mayoría de destrozos y ahora se habían aglomerado en una amplia zona abalconada al norte de la aldea. Una pequeña plataforma estaba erigida en el centro, dispuesta para los conciertos de varios ninjas de ahí. Era una actividad que gustaba entre aquellos de la Nube.
Una fornida figura, de piel bronceada y cabello dorado estaba en el centro. Sonriendo para mostrar una perfecta dentadura y con la camisa abierta dejando ver unos fornidos pectorales. Como si de una estrella de música se tratase, el público aclamaba su nombre: "¡HIRO, HIRO!". Micrófono en mano y con unos altavoces para hacerse oír, empezó a hablar.
— ¡Compañeros de aldea! Gracias por el tremendo apoyo que estáis dando a reconstruir las edificaciones.—la voz estaba ligeramente distorsionada por los agudos y graves que hacían los altavoces. Pero aún así se hacía oir fácilmente.— ¡Después de darla una somanta de tortas al tuerto de Shenko, vuestro Raikage favorito ha vuelto! Ya la he quitado la tontería que tiene encima y dudo que moleste en un tiempo. Así que, ¿qué mejor que empezar a ponernos en marcha, juntos como aldea?—la gente vitoreó y, una cámara puesta delante de Hiro, soltó un flash. Él respondió mostrando de nuevo la dentadura y señalando dicha cámara con el índice y el pulgar extendido. Tras esto continuó hablando.— ¡A todos los que tienen alma de Kumonin! ¡A todos los Tairyoku, Kumo Ryuu, Yotsuki, y demás familias... hagamos piña y avancemos todos! ¡Hagamos de Kumogakure la aldea más cañera de todas!—Hiro se quitó la camisa con un rápido movimiento y se rodeó de un aura de chakra anaranjada: su propio Chakura Moodo, el Kekkei Genkai Ryuudan. Ante esa acción la gente gritó entusiasmada.
QUOTE Shenko irá apareciendo por el mapeado haciendo escenas a los ninjas que le encuentren. El keko es Tsuchikage.
Hiro irá apareciendo por el mapeado haciendo escenas a los ninjas que le encuentren. El keko es Raikage.
Todo aquél ninja que quiera pertenecer a una de sus aldeas podrá contactarles con la cuenta para recibir una recompensa extra en el momento de abrirse oficialmente Iwagakure y Kumogakure. |
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